WASHINGTON.- La Policía del municipio de Blendon (EE.UU.) dio a conocer este viernes un vídeo que muestra a unos de sus agentes disparar mortalmente contra una joven negra embarazada a través del parabrisas del vehículo en el que se encontraba.
El incidente se produjo la semana pasada cuando la joven, Ta’kiya Young, de 21 años, fue acusada por el empleado de una tienda de alimentación de robar unas botellas de alcohol. A consecuencias del disparo, Young y el feto murieron.
Las autoridades no han dado a conocer las identidades de los agentes involucrados ni la raza de la víctima, que ha sido identificada por organizaciones comunitarias como una mujer negra.
El vídeo, captado con la cámara corporal del autor del disparo, se inicia cuando Young se encontraba en el interior de un vehículo en el aparcamiento de un centro comercial de Westerville, un suburbio al norte de Columbus.
Un agente está junto al puerta del conductor solicitando repetidamente a Young que salga del vehículo mientras otro policía, con la cámara corporal, se sitúa frente al automóvil.
Young, con dos hijos de 6 y 3 años, dice que no ha sustraído nada de la tienda y se resiste a abandonar el vehículo. En ese momento, el agente situado frente al automóvil apunta su pistola a la joven embarazada mientras también la conmina a bajarse.
Cuando el vehículo empieza a moverse, el agente dispara una vez contra Young. Tras el disparo, el coche rueda lentamente y se estrella contra el centro comercial mientras Young aparece recostada en el asiento del copiloto.
Este viernes, el jefe de Policía de Blendon, John Belford, señaló en un comunicado que el autor del disparo mortal se encuentra de baja administrativa y que ha solicitado a la Oficina de Investigación Criminal de Ohio que realice una investigación independiente de lo sucedido.
Belford justificó el retraso en la publicación del vídeo por la necesidad de suprimir algunos extractos de acuerdo a las leyes estatales, así como para permitir su revisión por parte de los abogados.
La policía de EE.UU. ha sido acusada de forma repetida por organizaciones de derechos humanos de usar la violencia de manera desproporcionada hacia la población negra en el país.
Según datos de Mapping Police Violence, que recopila datos nacionales de la violencia policial, en 2022 la Policía mató a al menos 1.201 personas en Estados Unidos. De ellos, el 26 % fueron de raza negra a pesar de que sólo representan un 13 % de la población estadounidense, explicó esa asociación.