ITALIA.- En vísperas de la clausura del 80 Festival de Cine de Venecia, la actriz estadounidense Jessica Chastain ha deslumbrado este viernes en la alfombra roja previa a la proyección de «Memory«, la película del mexicano Michel Franco que protagoniza, junto a Peter Sarsgaard y que aspira al León de Oro.
Chastain ha sido la única gran estrella femenina de Hollywood en dejarse ver este año por el Lido a causa de la huelga de actores en Estados Unidos y esta misma mañana confesaba en rueda de prensa que estaba nerviosa porque miembros de su propio equipo la habían desaconsejado hacerlo.
La protagonista de filmes como «La noche más oscura» (2012), «Interstellar» (2014) o «Criadas y señoras» (2011), que por la mañana lució una camiseta en apoyo a su sindicato, apareció en el preestreno con un despampanante vestido largo de lamé en color cobrizo, con cola y escote pronunciado.
La actriz posó para los fotógrafos acreditados y después se acercó a firmar autógrafos y hacerse fotos con la multitud de admiradores que la jaleaban.
Su compañero de reparto, Peter Sarsgaard, llegó acompañado de su mujer, la también actriz estadounidense Maggie Gyllenhaal, quien hace dos años presentó en este mismo certamen su debut como directora, «La hija oscura».
Michel Franco dirige a Chastain y Sarsgaard en un sobrio y emotivo drama romántico, rodado en inglés, en Nueva York, que podría dar la sorpresa de última hora en el palmarés de Venecia, que se conocerá este sábado.
El desfile por la alfombra roja lo inauguraron un grupo de mujeres protagonizando una acción reivindicativa contra la violencia machista y en defensa de la libertad de las mujeres.
Vestidas igual, con faldas rojas de vuelo y camisetas con el lema «Un paso adelante por la libertad de las mujeres», las activistas llevaban pancartas que decían «Los hombres violentos están en todas partes y estamos a favor de la libertad de todas las mujeres».
Chastain ha puesto el colofón a una edición marcada por la ausencia de estrellas debido a la huelga de actores en Hollywood, que ya va a cumplir dos meses y que se sumó a la de guionistas que comenzó en mayo.
Aunque inicialmente se esperaba que vinieran a Venecia otras estrellas como Penélope Cruz, por «Ferrari», una producción independiente que contaba con el visto bueno del sindicato para su promoción o Léa Seydoux, por la producción francesa «La Bête», ninguna de las dos ha asistido finalmente.
Cruz adujo «motivos personales», según dijo el director de la Mostra Alberto Barbera, mientras que Léa Seydoux dejó escrita una carta que leyó el productor del filme en la que explicaba su ausencia por «solidaridad» con sus compañeros en huelga.
A falta de más grandes estrellas femeninas, los actores brillaron más de lo habitual bajo los focos de Venecia. Adam Driver y Patrick Dempsey, los protagonistas masculinos de «Ferrari», repartieron autógrafos y ‘selfis’ con dedicación el pasado jueves.
Y el danés Mads Mikkelsen, de impecable blanco, también fue aclamado en la presentación del drama histórico «The promised land».
Pero el que desató la locura fue Jacob Elordi, el pasado lunes, en la presentación de «Priscilla», la película de Sophia Coppola sobre la mujer de Elvis Presley.
Elordi, que en el filme da vida al rey del rock, le hizo sombra no solo a la protagonista, la joven Cailee Spaeny, sino también a la Priscilla real, que asistió tanto a la rueda de prensa como al preestreno en el Palacio del Cine del Lido.