REDACCIÓN.- A todo vapor y sin descanso los haitianos continúan con la construcción del canal que desvía el caudal del río Masacre. Cuentan con el apoyo de su gobierno, pero generando descontento y rechazo de la población dominicana.
Pese a las advertencias de las autoridades dominicanas de mantener cerradas las fronteras con Haití, el gobierno de esa nación aseguró que están en “pleno derecho” de extraer agua del río, y que tomaran todas las medidas para proteger los intereses de sus ciudadanos.
El accionar de los haitianos, encuentra de frente el rechazo de los nacionales.
En la actualidad el río Dajabón, como también es conocido el afluente, es frontera solo en unos cinco kilómetros, desde las inmediaciones del puesto militar de La Bomba hasta cerca de la toma de agua del canal La Vigía, casi frente al edificio de Aduana.