Redacción Internacional.- Cuando el exguerrillero Gustavo Petro se disponía a brindar su segundo discurso ante la Asamblea General de la ONU como presidente de Colombia, recibió un inusual rechazo de los asistentes que optaron por levantarse y retirarse del recinto.
Petro, observó un tanto confundido, el momento en que los miembros de las delegaciones internacionales empezaran a abandonar el salón de conferencias de la ONU cuando estaba a punto de tomar su turno de hablar.
Tras el incómodo momento y con un auditorio bastante reducido, el presidente colombiano inició un discurso no menos polémico que su anterior en el que defendió la legalización de las drogas y criticó que el petróleo es más peligroso que la cocaína.
En esta ocasión, Petro cuestionó «la diferencia entre Ucrania y Palestina» y propuso que la ONU convoque sendas conferencias de paz como modelo para acabar «con estas guerras y otras».
«Nos hemos dedicado a la guerra, nos han convocado a la guerra, a Latinoamérica la han llamado para entregar máquinas de guerra, hombres para ir a los campos de combate; se olvidaron que a nuestros países los invadieron varias veces los mismo que ahora hablan de luchar contra invasiones», criticó el presidente colombiano.
En esta línea, añadió que «se olvidaron que las mismas razones que se expresan para defender a (el presidente ucraniano, Volodimir) Zelenski son las mismas razones con las que se debería defender a Palestina».
«Les propongo acabar la guerra para tener el tiempo de salvarnos, les propongo que Naciones Unidas auspicie cuanto antes dos conferencias de paz, la una sobre Ucrania, la otra sobre Palestina», dijo Petro en su intervención.