Miami.- La tormenta tropical Philippe se debilitó este lunes al bajar sus vientos máximos sostenidos a 45 mph (75 km/h) y no entraña por el momento ninguna amenaza para zonas pobladas, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de EE.UU.
En su boletín más reciente, el NHC indicó que el centro de Philippe se encontraba a 1.080 millas (1.740 km) al este del norte de las Islas de Sotavento y se desplazaba hacia el oeste a 15 mph (24 km/h).
No hay vigilancia ni avisos costeros de tormenta tropical en efecto, señaló el NHC.
Se espera que el sistema gire hacia el oeste-noroeste esta noche y luego hacia el noroeste «en un par de días», sin pronósticos de que Philippe se convierta en huracán.
Ophelia ya se disipó pero el NHC vigila ahora otros dos sistemas en desarrollo.
El primero es una baja presión que está produciendo «lluvia desorganizada» sobre el sureste del Golfo de México, pero las condiciones para su desarrollo en los próximos siete días son desfavorables.
El segundo es también un área de baja presión ubicada varios cientos de millas al oeste-suroeste de las islas de Cabo Verde que está generando lluvias desorganizadas y tormentas eléctricas.
Se pronostica que las condiciones ambientales serán propicias para su «desarrollo gradual», por lo que podría convertirse en una depresión tropical en los próximos días a medida que se mueva hacia el noroeste a través del Atlántico.
Sus probabilidades de formación en los próximos siete días son «altas» (80 %).
En una actualización difundida el pasado agosto, la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA, en inglés) de EE.UU. vaticinó una temporada de huracanes en el Atlántico «por encima de lo normal», con la formación de entre 14 y 21 tormentas tropicales, de las cuales entre 6 y 11 serían huracanes.
En la actual temporada, que concluye el próximo 30 de noviembre, se han formado 6 huracanes, y uno de ellos, Lee, alcanzó la categoría 5, la máxima en la escala de intensidad Saffir-Simpson.