Salud.- El café es, después del agua, la bebida más consumida del mundo. Sin embargo, su componente más polémico por el que muchos especialistas lo desaconsejan en algunos casos –la cafeína- está presente en otras bebidas y alimentos.
“La cafeína es una sustancia amarga que se encuentra naturalmente en más de 60 plantas”, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos. Este compuesto está presente en los granos de café, hojas de té, nueces de cola (que se usan para saborizar las bebidas de cola), y vainas de cacao, que se utilizan para hacer productos de chocolate.
La presencia de cafeína en el chocolate es completamente natural, ya que son las propias bayas de cacao las que la contienen. Esto, por tanto, implica que la concentración de cafeína en un chocolate determinado está directamente relacionada con su concentración de cacao; siendo el negro en el que va a ser más alta, y el blanco, que a menudo no se elabora con cacao, en el que va a tener la concentración más mucho más baja.
En tanto las barritas energéticas y de proteínas suelen basarse en un alto contenido calórico y de carbohidratos, junto con ciertos ingredientes endulzantes como frutas confitadas o secas. Y, además, a menudo contienen ciertos elementos, como bayas de café, extractos de té, yerba mate o cacao, para aportar una cierta cantidad de cafeína.
Dicho esto, hay que conocer que también existe la cafeína sintética, esto es la fabricada por el hombre, que se añade a algunos medicamentos, como analgésicos u otros fármacos contra el resfrío, así como medicamentos de venta libre para mejorar la concentración.
También contienen cafeína sintética las bebidas gaseosas o refrescos, las bebidas energéticas y productos para “aumentar la energía”.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por su sigla en inglés) recomienda que las personas limiten su ingesta diaria de cafeína a 400 miligramos, o alrededor de cuatro o cinco tazas de café de 8 onzas (236 mililitros).
Especialistas de Mayo Clinic también advirtieron que “se considera que hasta 400 miligramos de cafeína al día es seguro para la mayoría de los adultos”. Sin embargo, aclararon que “la sensibilidad a la cafeína varía en cada persona”, y en ese sentido recomendaron: “Quienes sufren dolores de cabeza, agitación o ansiedad, deberían reevaluar su consumo de cafeína. También se aconseja a las mujeres que están embarazadas, que intentan quedar embarazadas o que están amamantando que limiten el consumo de la cafeína”.
La cafeína tiene muchos efectos sobre el metabolismo. Entre ellos, desde Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos a través de MedlinePlus destacaron:
– Estimula el sistema nervioso central, lo que puede hacer que las personas se sientan más despiertas y con más energía
– Es un diurético, lo que significa que ayuda al cuerpo a deshacerse de agua y sal extra al orinar más
– Aumenta la liberación de ácido en el estómago, lo que a veces conduce a malestar estomacal o acidez
– Puede interferir con la absorción de calcio en el cuerpo
– Aumenta la presión arterial.