ARGENTINA.- La parada argentina de Taylor Swift en su Eras Tour, que comenzó el pasado jueves, está siendo una auténtica conmoción en el país, donde la cantante ha conseguido vender 70.000 localidades tres noches seguidas y los fans que no habían logrado localidad para ver a su heroína han protagonizado escenas divertidas y surrealistas.
No es nada novedoso para ella: los ‘swifties’ son un público entregado casi a un nivel religioso. Esta gira, que vendió 2.4 millones de entradas el día de su preventa y en verano se consagró ya como el tour de una artista femenina con más recaudación de la historia, está demostrando de nuevo que la cantante es capaz de arrastrar multitudes en cualquier punto del planeta. Pero la visita a Buenos Aires, que estaba dando noticias de alcance local anoche se convirtió en noticia global anoche: la cantante dejó que las cámaras capturasen cómo, al terminar el concierto, se lanzaba a los brazos de su novio entre bambalinas y le daba un efusivo beso.
El efusivo e inesperado beso de Taylor Swift a Travis Kelce en su último concierto en Argentina.#NTelemicro5 #NT5FindeSemana #Objetivo5 #TaylorSwift #Beso #Argentina #TravisKelce #Concierto https://t.co/DsWRJUu5C7 pic.twitter.com/uiibfADVYA
— Noticias Telemicro (@NTelemicro5) November 12, 2023
Es la primera vez desde que el deportista y la cantante hicieron pública su relación con una calculada salida nocturna que ambos se ofrecen muestras públicas de afecto.
En los últimos meses, Taylor Swift se ha dejado ver en el palco de diferentes estadios en los que ha jugado su pareja, quien es una de las estrellas del equipo de fútbol americano Kansas City Chiefs. De hecho, el rumor de que estaban juntos se empezó a extender precisamente por una de esas visitas: la que hizo al campo Arrowhead, donde se la pudo ver animando junto a la madre de Kelce. Sin embargo, esta es la primera vez que es el futbolista quien se deja ver en un concierto de su novia como un fan más.
Kelce llegó al aeropuerto de Ezeiza el viernes para hospedarse en el Hotel Four Seasons después de unas semanas en las que se había especulado con que esto pudiese pasar: esta semana era de descanso para los jugadores de la NFL. Confirmadas las especulaciones y después de que el concierto del viernes tuviese que posponerse por la lluvia, por fin las cámaras pudieron registrar su presencia anoche en un palco VIP junto al padre de Taylor. Como un fan más, bailó al compás de las canciones y coreó el nombre de su novia junto a las miles de personas enfervorecidas con un espectáculo que dura tres horas y media. Concebido como un repaso a los cuatro últimos discos de Swift (Lover, Folklore, Evermore y Midnights) incluye 45 canciones interpretadas y segmentadas en diez actos.
Taylor Swift es además de una cantante capaz de volver locas a las masas una diva con un talento indiscutible para moldear la opinión pública. Sus amores (pero sobre todo sus rupturas y desengaños) son una fuente inacabable de inspiración. Sus canciones y sus letras contienen tantas alusiones veladas e indirectas cifradas que los swifties, es decir, su legión de seguidores, son conocidos por sus dotes como exégetas: cada nueva línea que escribe la cantante norteamericana es sometida a un análisis exhaustivo en el que se interpreta todos los posibles significados de lo que dice. Por ejemplo, aunque no haya una alusión directa a Scooter Braun, el manager que la traicionó comprando los derechos de todas sus canciones, los fans de la cantante saben que uno de sus éxitos más recientes, ‘Karma’, está dedicada a él. Por eso, cuando ayer cambió la letra de este tema para hacerle un guiño a su nuevo novio (“Karma is the guy on the chiefs coming straight home to me”) el estadio Monumental entero vibró. No solo vibró el estadio: Kelce se mostró entusiasmado por el guiño y con los acordes de la canción aún sonando subió a un lateral del escenario. Ahí precisamente fue cuando se produjo la romántica escena.