Estados Unidos. – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó la orden que le brindó la facultad al Departamento de Estado para restringir los visados a más de 30 personas, entre estos, se encuentra el exprocurador de la República Jean Alain Rodríguez y su familia, como una orden de motivar la rendición de cuentas por actos de corrupción.
Conforme establece un comunicado emitido por la Embajada de los Estados Unidos, la resolución presidencial refuerza la capacidad para negar refugio a quienes hagan posible la corrupción pública.
La medida fue asumida bajo la Sección 7031(c) de la Ley de Asignaciones del Departamento de Estado, Operaciones Extranjeras y Programas Relacionados, incluyó a funcionarios actuales y pasados de Afganistán, Bosnia y Herzegovina, Haití, Liberia e Islas Marshall, con motivo del Día Internacional contra la Corrupción, celebrado el pasado 9 de diciembre.
El Departamento de Estado establece que en el «artículo 7031(c) establece que en los casos en que exista información creíble de que funcionarios de gobiernos extranjeros han estado involucrados en actos significativos de corrupción o en una violación grave de los derechos humanos, esas personas y sus familiares inmediatos generalmente no son elegibles para ingresar a los Estados Unidos y deben ser designados pública o privadamente».
Caso Jean Alain
Concerniente al caso del exprocurador de la República, el Gobierno estadounidense lo designo públicamente inelegible para ingresar a su territorio por «su participación en corrupción significativa al apropiarse indebidamente de fondos públicos destinados a proyectos de infraestructura financiados por el estado e instituciones gubernamentales».
La sanción de Washington contra Jean Alain Rodríguez llega después de que el Grupo de Trabajo de la ONU sobre Detenciones Arbitrarias emitió una opinión legal en la que señala que la privación de libertad de Rodríguez Sánchez, ha sido arbitraria y pidió su libertad incondicional.
Opinión que fue rechazada por las autoridades dominicanas. El Ministerio de Relaciones Exteriores lo calificó de «desacertado y lleno de falsedades».