Redacción.- La mayoría de los hispanos en Estados Unidos no quieren al presidente Joe Biden ni al expresidente Donald Trump en las boletas de las elecciones presidenciales de 2024, indica una encuesta de la Universidad Internacional de Florida (FIU) difundida este miércoles.
El sondeo, realizado del 18 de noviembre al 3 de diciembre entre 1.221 electores registrados y seleccionados de manera aleatoria en los 22 estados con las mayores concentraciones de latinos, indicó que si bien la mayoría de los hispanos siguen siendo demócratas registrados, el apoyo al partido «se está erosionando», como recoge un comunicado.
Muchos hispanos están comenzando a alejarse por completo de las afiliaciones partidistas, en la que es una tendencia que refleja un mayor impacto en las filas demócratas, de acuerdo con investigadores de la FIU.
Los hispanos encuestados mostraron poco entusiasmo por los dos previsibles candidatos en la elección presidencial del año próximo, como son el actual presidente de EE.UU., el demócrata Joe Biden, y el previsible ganador de la primarias republicanas, el expresidente Donald Trump (2017-2021).
Un 45 % de los encuestados dijeron que Biden no debería contender a la Presidencia, mientras que el 57 % señaló que no quiere ver a Trump en la cartilla de votación.
Asimismo, entre los latinos el apoyo a Biden ha caído 14 puntos porcentuales, al pasar del 67 % en 2020 al 53 % del estudio difundido hoy.
Por su parte, si bien sigue siendo una alternativa impopular entre los hispanos de EE.UU., el respaldo a Trump aumentó del 29 % al 33 % en ese mismo lapso.
De acuerdo con la encuesta, realizada con la colaboración de la firma Adsmovil, el 52,9 % de los electores hispanos creen que el país avanza en la dirección equivocada. Las principales preocupaciones son la inflación, la economía y la inmigración.
De los entrevistados, un 19,8 % identificaron a la inflación como un asunto clave, mientras que un 16,6 % ven a la economía como una preocupación fundamental y un 7,5 % que cree que la inmigración –específicamente la «inmigración irrestricta»- es la principal amenaza de seguridad, incluso más que el terrorismo.