MÉXICO.--El expolicía Leopoldo Azuara de la Cruz fue condenado por una jueza del Estado de México a 20 años y 9 meses de prisión por los delitos de abuso de autoridad y homicidio doloroso por la muerte del actor Octavio Ocaña.
Así, la familia del intérprete de Benito Rivers en la serie de comedia Vecinos, inició una lucha para demostrar que el chico había sido asesinado y presa de negligencia policiaca. Por su parte, el otro implicado, Gerardo «N», continúa prófugo.
«El juez determinó que por el hecho de homicidio doloso son 12 años seis meses. Por el abuso de autoridad son ocho años cuatro meses, se acredita el dolo. Estamos hablando de un conjunto real de delitos. El grado de participación, desde luego, es coautoría material», explicó Francisco Javier Hernández, abogado de la familia Ocaña a los medios de comunicación.
«Lo que logramos fue sacar a un policía de circulación, a un policía que ya se comprobó que es un homicida».
«El juez determinó una penalidad, una condena para Leopoldo [Azuara] de 20 años y nueve meses. Por el hecho de homicidio doloso son 12 años seis meses. Por el abuso de autoridad son ocho años cuatro meses, se acredita el dolo. Estamos hablando de un conjunto real de delitos. El grado de participación, desde luego, es coautoría material», explicó Francisco Javier Hernández, abogado de la familia Ocaña a los medios de comunicación. «Lo que logramos fue sacar a un policía de circulación, a un policía que ya se comprobó que es un homicida».
Por su parte, Ana Lucía Ocaña, madre de Octavio Ocaña expresó su sentir ante esta sentencia.»No asistimos porque recibimos muchas amenazas, amenazas que no nos quitan el sueño. Solamente nos da tristeza porque el error y el delito lo cometieron ellos. Creo que en esos 20 años y seis meses ya estaré con mi hijo. Llegaré tranquila con él y le diré ‘se logró, se pudo’. Todos juntos de la mano. Los abogados han hecho su mayor trabajo y creo que se reflejó», mencionó Ana Lucía al programa mexicano de televisión Ventaneando (TV Azteca). «Ya demostramos que la memoria de mi hijo Octavio Ocaña está limpia. No tenía ningún antecedente [penal], ninguna pólvora en las manos».