REDACCIÓN- Al menos 21 soldados murieron en la tarde del lunes después de que se derrumbaran sobre ellos dos edificios con explosivos en el centro de la Franja de Gaza, en el que constituye el suceso más mortal para las tropas israelíes desde el inicio de la ofensiva terrestre en el enclave.
“Por lo que sabemos, alrededor de las cuatro de la tarde del lunes, los terroristas dispararon un RPG contra un tanque que protegía a las fuerzas y al mismo tiempo se produjo una explosión en dos edificios de dos pisos”, anunció este martes el portavoz del Ejército, Daniel Hagari.
El portavoz confirmó a los medios hebreos que se está investigando las causas del accidente, en concreto si la explosión fue el resultado de las minas colocadas por las propias tropas.
El incidente se produjo el centro de la Franja, cerca de la comunidad fronteriza de Kissufim, donde el Ejército anunció que los soldados estaban destruyendo estructuras de los islamistas de Hamás, para crear un perímetro de seguridad que “permitiera a los residentes de las comunidades fronterizas israelíes regresar a sus hogares”.