Redacción.- El rey de Inglaterra, Carlos III, abandonó el hospital londinense donde estaba ingresado desde el pasado viernes, cuando fue operado de un agrandamiento de la próstata.
Carlos III salió del London Clinic, en el centro de Londres acompañado por la reina Camila, con quien se dirigió andando al coche que los estaba esperando.
«El rey recibió esta tarde el alta del hospital tras un tratamiento médico planificado y ha reprogramado los próximos compromisos públicos para permitir un período de recuperación privada», señaló el Palacio de Buckingham.
De 75 años, Carlos III agradeció el trabajo del equipo médico que lo ha atendido, así como todos los mensajes de buenos deseos que ha recibido los últimos días.
Una multitud de curiosos y periodistas se agolpaban a la salida del hospital para saludar al monarca, que apareció sonriente y en aparente buen estado.
Según los medios británicos, Buckingham prevé que Carlos III no participe en actividades oficiales durante alrededor de un mes para poder completar la recuperación.