Las autoridades no informaron de la identidad de las víctimas que viajaban en la aeronave, una Bombardier Challenger 600 que había despegado de Ohio.
El accidente se produjo alrededor de las 15:21 hora local (20:21 GMT) después de que el piloto de la aeronave se comunicara con la torre de control del aeropuerto de Naples para informar de que tenía problemas en los dos motores.
Poco después, la avioneta se precipitó sobre la carretera interestatal I-75, según indicó la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés).
En el audio de la torre de control del aeropuerto de Naples se escucha al piloto avisar del fallo de los dos motores y que estaban a 2 millas (unos 3 kilómetros) del aeródromo, «antes de decir que no podrían llegar», por lo que tuvo que efectuar una aterrizaje de emergencia en una de las vías de la I-75, según el canal local NBC2.
Imágenes de vídeo divulgadas en las redes sociales mostraban la avioneta en llamas en la calzada y con densas nubes de humo elevándose.
Agentes de la Patrulla de Carreteras de Florida (FHP) y de la Junta Nacional de Seguridad de Transporte (NTSB, en inglés) se encuentran en el lugar del siniestro, mientras la citada autopista interestatal permanece cerrada en ambas direcciones.
La aeronave era propiedad de la empresa de vuelos chárter Hop a Jet Worldwide Jet Charter.