Redacción.-La vida de los trabajadores del Mason Jar Cafe, un pequeño restaurante de Benton Harbor, Michigan, dio un giro inesperado cuando un cliente dejó una propina de 10,000 dólares después de una modesta factura de 32 dólares.
El gerente del café, Tim Sweeney, compartió su asombro inicial al recibir la propina, describiéndolo como un momento de «incredulidad absoluta». Según él, el cliente estaba decidido a seguir adelante con el generoso gesto, mientras la camarera quedaba completamente atónita ante la sorpresa.Ç
El acto de bondad detrás de esta sorprendente propina se remonta al funeral de un amigo del cliente en la ciudad. En un emotivo homenaje, decidió transformar su dolor en un gesto de solidaridad y generosidad hacia los trabajadores del café.
La camarera receptora de la propina optó por compartir la alegría con sus colegas, repartiendo equitativamente el dinero entre los nueve miembros del equipo. Cada uno recibió 1,100 dólares, un regalo inesperado que impactó profundamente en sus vidas.
Paige Mulick, una de las camareras presentes en ese momento, expresó el significado de este acto de generosidad: «Fue realmente un acto de bondad que impactó a muchas personas».
El café, a través de sus redes sociales, extendió su agradecimiento al cliente por su gesto desinteresado y recordó la importancia de compartir, especialmente en momentos difíciles.
«En un momento en el que están sucediendo tantas cosas, queríamos compartir y agradecer a la persona que hizo este acto que cambió su vida. Las cosas pueden parecer muy pesadas a veces, pero este fue un acto increíble que vimos de primera mano en nuestro restaurante. Así que a todos los que hacen lo que pueden por sí mismos y por los demás, los vemos, les agradecemos y los apreciamos. Sigan compartiendo el amor donde puedan, amigos», se puede leer en la publicación.