Santo Domingo.- Entre lágrimas la hermana del primer teniente del Ejército de la República Dominicana, asesinado en momentos que este se dirigía a su residencia de sector El Almirante, pidió que se haga justicia, al tiempo que, declaró “Tenían que quitarle arma y ya, pero no tenían que matarlo”.
El militar identificado como Fernando Beriguete, iba camino a su casa tras participar en el desfile militar del 27 de febrero, en conmemoración al 180 aniversario de la Independencia Nacional.
El fallecido prestaba servicios en la Comisión Militar y Policial (Comipol) de Obras Públicas y también, se desempeñó como camarógrafo en el Centro de Noticias Telemicro.
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