ESTADOS UNIDOS.- Como si se tratara de una escena extraída de la aclamada película de ciencia ficción “Nope”, la NASA logró captar una cadena de extrañas nubes al noroeste de los Cayos de Florida con el aspecto de una medusa gigante flotante, o tal vez un ovni.
Un influencer que se encontraba pescando, publicó un video de las nubes desde abajo en TikTok, con el tema musical del éxito de terror de Netflix ‘ Stranger Things ‘. Pero, en realidad, la causa fue un conocido objeto volador: los aviones.
Captadas desde las alturas a finales de enero por el satélite Terra de la NASA, las «nubes Cavum» son tan extrañas que la gente a veces argumenta que son marcar producidas por ovnis, según la Agencia Espacial.
Las nubes Cavum, o nubes perforadoras habían sido un misterio para los científicos durante casi 70 años, hasta que los meteorólogos finalmente resolvieron el caso en 2010.
Descubrieron que las formas extrañas se producen cuando los aviones vuelan a través de ‘nubes altocúmulos’: bancos irregulares de pequeñas nubes.
Al respecto, especialistas de la Corporación Universitaria para la Investigación Atmosférica (UCAR), descubrieron que las nubes están compuestas de vapor de agua inusualmente puro que está “sobreenfriado”, lo que significa que no se ha transformado en hielo.
Pero a medida que las alas del avión o los movimientos de sus hélices cambian la presión alrededor de estas gotas, se produce un proceso llamado «expansión adiabática» que rompe las delicadas condiciones que mantenían el vapor líquido.
El enfriamiento producido por estos cambios de presión y volumen hace caer el vapor de agua sobreenfriado creando una congelación espontánea o «nucleación de hielo homogénea«.
Aunque estos cristales de hielo recién formados caen con frecuencia, dejando el misterioso efecto de «perforación», a veces no lo hacen.
Aunque estas descripciones del comportamiento de las gotitas superenfriadas que forman las nubes altocúmulos pueden parecer exóticas, en realidad el fenómeno no es raro.
El trabajo del equipo de UCAR que finalmente explicó el mecanismo atmosférico que produce «nubes perforadas» combinó datos de vuelos de aviones, observaciones satelitales y modelos meteorológicos para desarrollar una teoría sólida del proceso.
Sin embargo, incluso con este misterio aéreo resuelto, es fácil para muchos en este momento quedar asombrados por los vacíos inusuales y los deslumbrantes espacios azules de una formación de nubes Cavum.