REDACCIÓN- El Instituto de los Hermanos del Sagrado Corazón anunció la liberación de cinco rehenes, entre ellos cuatro de los siete miembros de la comunidad escolar de la Escuela Juan XXIII que permanecían secuestrados desde el pasado 23 de febrero.
La congregación católica se declaró «aliviada» por la liberación de los cuatro religiosos y de un miembro del personal retenido como rehén, pero subrayó que la «lucha no ha terminado», ya que los hermanos Pierre Isaac Valméus y Adam Montclaison Marius siguen en manos de sus captores.
Haití ha experimentado un recrudecimiento de los secuestros en los últimos meses. Varios religiosos de diferentes congregaciones han sido secuestrados en el país.
Desde 2018, el secuestro se ha convertido en algo cotidiano en Haití. Cientos de personas han sido víctimas, perdiendo la vida a causa de las atrocidades cometidas y los elevados rescates exigidos por los secuestradores.
Las bandas armadas, que dominan el 80 % de la capital haitiana, utilizan el secuestro como uno de sus elementos de financiación.
Esta violencia en Puerto Príncipe ha aumentado significativamente desde que el 28 de febrero se conociera que el primer ministro, Ariel Henry, se había comprometido a celebrar elecciones en Haití antes de finales de agosto de 2025, una fecha muy lejana si se tiene en cuenta que el mandatario debía haber abandonado el poder el pasado 7 de febrero, según un acuerdo de 2022.
Naciones Unidas alertó este domingo que al menos 15.000 personas han sido desplazadas por la violencia en Haití en la última semana, por lo que el número de haitianos obligados a huir de sus hogares por la crisis asciende ya a 362.000 en todo el país, de los cuales más de 160.000 lo hicieron en Puerto Príncipe.