Naciones Unidas.- La ley que penaliza la prostitución en España comenzará la próxima semana su andadura legislativa al presentarse ante el Congreso como proposición de ley, dijo hoy en Nueva York la ministra española de Igualdad, Ana Redondo.
Redondo, que concluyó este jueves sus intervenciones en la Comisión para el Estatus de la Mujer (CSW), el gran foro feminista anual en la ONU, señaló que la penalización de la prostitución responde a que «la sociedad española está en su mayoría por la abolición», pero también reconoció que hay otras «posiciones más complejas» y que el trámite parlamentario permitirá incorporar los resultados de un diálogo con la sociedad.
Recalcó que la ley parte de «un partido abolicionista» como es el PSOE y que espera que logre el consenso del movimiento feminista, que ha mostrado divisiones al respecto. De hecho, esta semana el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, dijo que confía en lograr los apoyos suficientes para abolir la prostitución con esa proposición, pese a no contar aún con el respaldo de sus socios parlamentarios y a no haberlo lograrlo tampoco en la anterior legislatura.
La ley -según detalló Redondo- implica ampliar el artículo 187 del Código Penal en tres aspectos: ampliar el tipo penal del proxenetismo; penalizar el lucro asociado al proxenetismo (la ‘tercería locativa’) y penalizar además «cualquier acción que impulse o promueva la prostitución».
Pero aclaró que en ningún caso se penalizará a las mujeres que ejercen la prostitución, que en su mayor parte son víctimas de trata, lo que obligará al Gobierno a retocar la Ley de Extranjería para dar alternativas a las que abandonen la prostitución, reconociendo -puso como ejemplo- su derecho de residencia en España.
La posterior incorporación de las exprostitutas al mercado de trabajo va a requerir un profundo trabajo con todas las organizaciones que de un modo u otro combaten la trata sexual «para ver juntos la mejor manera de ayudarlas».
Por otra parte, Redondo ha destacado que una parte importante de su labor en la ONU ha consistido en trabajar junto a los países latinoamericanos en lo que llamó una estrategia internacional sobre la política de cuidados, que mayormente descansa en las mujeres.
La ministra, además, se dijo sorprendida por la imagen que ha visto en la ONU de España como un país «de referencia» para el feminismo, por haber incorporado la agenda feminista y de igualdad, en cuestiones que en otros países son tabú o son polémicas como el aborto, los derechos LGTBI+, la violencia de género, las políticas de conciliación o las de paridad