REDACCIÓN.- El alcalde de New York, Eric Adams, fue demandado por una ex policía de la ciudad y señalado de agredirle sexualmente en 1993 mientras ambos trabajaban para la oficina de Tránsito.
La demandante describió que, Adams le exigió actos sexuales a cambio de ayudarla a conseguir un ascenso que años antes le había negado, con relación a la demanda presentada este lunes.
Además, explica que el alcalde quien en ese momento estaba en la Asociación de Guardianes, utilizó su cargo para hacer estas propuestas.
El concejal negó los hechos que se le imputan y dejó saber ante la corte que no conoce a la mujer que lo acusa.
La demanda ocurre después de un recurso presentado en la Corte Suprema del Condado de Nueva York en noviembre de 2023, bajo la Ley de Sobrevivientes Adultos del estado.
La demanda también incluye a la Oficina de Tránsito de la Policía de Nueva York y a la Asociación de Guardianes.
Según el documento, la demandante fue ignorada para recibir ascensos mientras trabajaba como asistente administrativa en la Oficina de Tránsito, a pesar de aprobar exámenes de promoción, y supuestamente le dijeron que era la “siguiente en la fila” para un ascenso. Se encontró con Adams, quien en ese momento era un “miembro de alto rango” de la organización fraternal, y le contó sus problemas para conseguir un ascenso, según la demanda.
Adams se ofreció a llevarla a casa y dijo que hablarían más en profundidad sobre sus problemas, dice la demanda.
En lugar de conducir a su casa en Brooklyn, Adams la llevó a un “terreno remoto y baldío”, según la demanda. Fue allí donde el ahora alcalde supuestamente pidió sexo oral a cambio de su ayuda y se expuso ante ella, dice el documento.
“Mientras revisamos la denuncia, el alcalde niega rotundamente estas escandalosas acusaciones y los hechos aquí descritos; esperamos una reivindicación total en los tribunales”, dijo la abogada de la Corporación de la Ciudad de Nueva York Sylvia O. Hinds-Radix en un comunicado.
“Además, en 1993, Eric Adams fue uno de los opositores públicos más destacados del racismo dentro de la Policía de Nueva York, razón por la cual las acusaciones de la demanda de que tenía alguna influencia sobre los ascensos de empleados civiles son ridículas”.
La demanda sostiene que la mujer rechazó todas las insinuaciones de Adams, que también incluían que él tratara de obligarle a tocar sus genitales con la mano y se masturbara en el auto. Finalmente la dejó en una parada del metro de Manhattan y nunca la llevó a casa, detalló el documento.