San José.- Costa Rica, la República Dominicana y Alemania, por medio de un proyecto de cooperación triangular, buscan garantizar la participación justa y equitativa de beneficios obtenidos del uso de recursos genéticos y bioquímicos de la biodiversidad.
Las autoridades han explicado este miércoles que el objetivo es mejorar la gestión y procedimientos institucionales relacionados al acceso, permisos y trazabilidad en el aprovechamiento comercial y no comercial de los recursos genéticos y bioquímicos que se obtienen de la biodiversidad.
“Este tipo de iniciativas son de gran relevancia, ya que fortalecen el balance que debe existir entre conservación y fortalecimiento económico en los países. Cuando logramos que las personas y las comunidades se apropien de los beneficios de los recursos ecosistémicos, los van a proteger con más rigurosidad”, ha dicho en un comunicado el viceministro de Ambiente y Energía de Costa Rica, Ronny Rodríguez.
El funcionario añade que Costa Rica es “un excelente ejemplo de cómo enfrentar los desafíos climáticos actuales por medio de un acceso justo a los recursos genéticos y de acceso a la biodiversidad.
Es de vital importancia para el planeta”. En este proyecto se ha trabajado con varias líneas de acción tomando como base el intercambio mutuo de experiencias entre los países. Una de ellas está relacionada con el fortalecimiento de las capacidades institucionales para la aplicación de los principios de participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de su utilización, conocido por sus siglas en inglés ABS (Access and Benefit Sharing).
“Ambos países han venido implementando importantes esfuerzos para fortalecer los marcos jurídicos, así como las capacidades institucionales en materia ABS para garantizar la conservación y uso sostenible de la biodiversidad.
Con este proyecto se reveló una oportunidad para fortalecer el rol del sector privado ante los desafíos climáticos globales, y reconocer el potencial en el uso sostenible de los recursos genéticos que se obtienen de la biodiversidad”, ha afirmado la directora del Programa Biodiversidad y Negocios de la GIZ, Svenja Paulino.
Costa Rica fue el primer país de la región en crear el distintivo ABS en el año 2018, por lo que transfirió la experiencia a la República Dominicana, quien ha adaptado el incentivo a sus necesidades y ha desarrollado el Sello ABS RD, que será lanzado en junio de 2024 y presentado al mundo en la próxima COP16 de Biodiversidad en Colombia.
En este caso, la República Dominicana ha transferido a Costa Rica su experiencia con relación al establecimiento de los puntos de verificación, los cuales son mecanismos de vigilancia designados a recoger o recibir información sobre la utilización y destino de los recursos genéticos, y con ello asegurar su resguardo como recurso soberano nacional.
Estos incentivos están dirigidos a los sectores que incursionan en la innovación a través del aprovechamiento de recursos genéticos, en especial el sector privado, ONG, academias e investigadores.