REDACCIÓN.- Tras la muerte de un menor quien estaba hospitalizado debido a sus padres reportarlo a urgencias cuando se ahogaba en una piscina el pasado 5 de julio del 2019, fueron sus padres sentenciados a pasar décadas en la cárcel por no disputar los cargos de tortura y asesinato de su hijo de 4 años.
Según las autoridades, iniciaron la investigación de la muerte cuando el personal del hospital denunció que hallaron señales de traumas en el cuerpo del menor, quién falleció a la mañana siguiente.
Se trata de José María Cuatro y Úrsula Elaine Juárez, ambos padres del menor fallecido y de origen latino, quienes inicialmente se habían declarado inocentes del deceso del niño.
El padre José María de 32 años, deberá pasar 32 años en prisión , mientras que la madre Elaine Juárez, de 30 años fue sentenciada a 22 años de cárcel por la muerte de su hijo, Noah Cuatro.
El Departamento de Alguaciles del Condado de Los Ángeles (LASD, en inglés) fue quien dio inició a la investigación de esta tragedia y pidió al Tribunal que les fuera retirada a la pareja la custodia de otros tres hijos.
Maggie Hernández, tía del menor, dijo este martes en el tribunal que el padre es “un monstruo malvado». «Espero que tú y Úrsula nunca salgan de prisión», añadió, según información citada por un medio internacional.
En una declaración escrita, Evangelina Hernández, bisabuela del niño, dijo que Juárez le había dicho en un momento que no le agradaba el niño.
En 2020, Hernández presentó una demanda contra el condado de Los Ángeles alegando que la muerte del pequeño ocurrió después de que ya se habían presentado múltiples informes de abuso al Departamento de Servicios para Niños y Familias (DCFS, en inglés).
En Los Ángeles se han presentado ya varios casos similares de niños muertos por abuso de sus padres o guardianes legales.
También en Palmdale, en mayo de 2013, murió el menor Gabriel Fernández, de 8 años, por abuso y tortura. Su madre, Pearl Sinthia Fernández, fue condenada a cadena perpetua por la muerte del niño, y el novio de la mujer, Isauro Aguirre, enfrenta la pena de muerte por asesinato.
En la ciudad vecina de Lancaster, el 20 de junio de 2018 fue encontrado inconsciente en el apartamento de su madre y el novio de ésta, Anthony Ávalos, de 10 años, quien murió al día siguiente en el hospital.