REDACCIÓN.- Personas en todo el mundo utilizan continuamente sus teléfonos inteligentes para comunicarse con sus allegados, conectarse a sus redes sociales e incluso hacer negocios, por lo que es habitual que muchos pasen un tiempo considerable del día mirando la pantalla de sus smartphones.
Sin embargo, esto es algo que a largo plazo puede afectar la vista, cada vez son más los móviles que implementan una nueva tecnología enfocada en minimizar los dolores de cabeza y fatiga ocular que puede generar el uso constante de los móviles en las personas con fotosensibilidad, al ajustar finamente el brillo de las pantallas.
Se trata de una técnica conocida como modulación de ancho de pulso (PWM), que funciona a través de la rápida activación y desactivación de la luz del panel alternando los estados de encendido/apagado, una función esencial en ambientes con variabilidad lumínica.
El PWM o modulación de ancho de pulsos, permite reducir el brillo del panel alternando los estados de encendido/apagado a un ritmo imperceptible por el ojo humano.
Para aterrizar este concepto que no resulta ser muy familiar para muchos usuarios, se puede entender a esta modulación como un ajuste del brillo mediante la alternancia de ciclos de luz y oscuridad a frecuencias imperceptibles para el ojo humano, reduciendo potencialmente el cansancio ocular.
Esta metodología se basa en controlar la cantidad de tiempo que la luz permanece encendida durante cada ciclo de parpadeo, logrando así variar la intensidad de la iluminación sin cambiar la fuente de alimentación.
Tal procedimiento es fundamental tanto en pantallas LCD como OLED, donde en las primeras ajusta la retroiluminación y en las segundas manipula individualmente cada píxel.
Además, se busca que la frecuencia de la atenuación esté por encima de los 200 Hz para minimizar el riesgo de molestias visuales, siendo ideal una atenuación de al menos 240 Hz en smartphones y dispositivos similares.
Qué móviles integran la modulación de ancho de pulso
Esta frecuencia, generalmente por encima de los 200 Hz, ayuda a que el parpadeo sea imperceptible para el ojo humano.
La evolución de la tecnología de pantalla hacía paneles más sofisticados incrementa la relevancia de no solo asegurar una experiencia visual óptima, sino también proteger la vista de los usuarios.
Dispositivos de gama alta, como los modelos de iPhone, Google Pixel y Samsung Galaxy, así como el Honor 90, ya implementan frecuencias de PWM que varían entre los 240 Hz y los 3.840 Hz.
Esta alta frecuencia tiene el propósito de disminuir el parpadeo al mínimo, buscando ofrecer una experiencia visual más cómoda y segura para el usuario.
En este sentido, los avances en software y hardware juegan un papel crucial para “eliminar” tanto como sea posible el parpadeo de pantalla, lo que algunos fabricantes se refieren como “parpadeo sin riesgos”.