Redacción.- El gobernador de Florida, Ron DeSantis, reaccionó al paso de una poderosa tormenta eléctrica que trajo vientos huracanados y la formación de unos tres tornados.
El mal tiempo provocó destrucción en varias localidades del norte del estado y al menos una víctima mortal.
Las autoridades trabajan para reparar al menos 100 postes eléctricos rotos, mientras que la mitad de los hogares y negocios quedaron sin electricidad en una ciudad que tiene aproximadamente 200 mil habitantes.