SANTO DOMINGO.– Fue trasladado al país el cuerpo de uno de los tres menores de origen dominicano ultimados por su padrastro, en una comunidad de Georgia, Estados Unidos.
El cadáver de la niña Chadal Rodríguez, de 11 años, arribó al país en horas de la mañana de este jueves, a través del vuelo 2099 de la línea aérea American Airlines, procedente de Atlanta, Estados Unidos, con escala en Miami Florida.
Los restos fueron recibidos por familiares y personal del Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex), entidad que se responsabilizó del traslado de los cuerpos.
El cuepo sin vida de la menor de 11 años, fue llevado hasta la ciudad de Santiago, donde residen sus parientes , para ser expuestos y luego recibir cristiana sepultura.
Los restos de los otros dos menores ultimados serán traídos a la República Dominicana, este viernes próximo en vuelos comerciales uno por el aeropuerto Internacional de Las Américas y otro por la terminal Cibao, de Santiago.
Según nuestra corresponsal en la zona, Yenny Acevedo, se tiene estipulado que los cadáveres de los otros dos menores arriben el país este próximo viernes, para así, los tres menores ser expuestos y sepultdos.
Se recuerda, los tres menores asesinados por su padrastro fueron identificados como Arianny Rodríguez, de 13 años; Carlos Rodríguez, de 9 años; y Chadal Rodríguez, de 11 años, quienes habían salido a buscar algo de comer en compañía de su agresor.
El consulado general en Nueva Orleans, Luisiana, está colaborando en el caso contactando a los familiares de los fallecidos, con el objetivo de brindar toda la asistencia necesaria.
Los tres hermanos y su verdugo fueron encontrados muertos la madrugada del pasado miércoles, con heridas de bala, dentro de un automóvil, en el parque Lucky Shoal de Georgia, Estados Unidos.
Con relación al crimen se detalla que el autor del hecho se reunió con la madre y poco después, la mujer accedió a dejar que los tres fueran con él a comer algo, mientras esta permanecía en el hospital con el otro niño.
Las autoridades policiales del estado tienen la percepción de que el terrible suceso fue un hecho pasional en el que el padrastro habría cometido el lamentable caso para castigar a su exesposa, quitándole la vida a sus tres hijos.