SANTO DOMINGO, RD.- El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) dejó de ser la principal fuerza opositora al caer un escaño por el bajo porcentaje alcanzado en las elecciones presidenciales y congresuales.
Hoy muchos se preguntan si los morados terminarán por extinguirse, como presagió su propio presidente Danilo Medina.
Sin creer que sus palabras serían un augurio fatal para su propia arena política, el exmandatario Medina advertía las serias consecuencias de una baja votación, días antes de las elecciones.
Con apenas 10.76% en el nivel presidencial y sin haber obtenido ni un solo senador, en la casa nacional del PLD no hubo ánimos de congregación.
El lugar anoche lucía en unas penumbras, un duro golpe a quienes años se montaban en tarimas y fiestas hasta la madrugada tras arrolladoras e históricas victorias electorales.
En una incesante campaña promoviendo al candidato Abel Martínez y recordando las obras de los gobiernos morados, el expresidente Danilo Medina desafió su estado de salud y visitó una por una las 32 provincias, aun así la debacle electoral fue inevitable.
Al terminar la sumatoria total de los votos, la que por 20 años fue la mayor fuerza política del país, caerá a la tercera casilla de la boleta.
La decadencia morada es una penitencia que empezó a llevar a cuestas esa organización desde la ruptura interna de sus líderes tras las elecciones primarias del 2019.
Ese día cambió el rumbo de la historia, el expresidente Leonel Fernández, hizo tienda aparte y provocó una hemorragia de dirigentes que no ha podido detenerse.
En su intento por recuperar el poder, el PLD y la FP fueron aliados junto a otros opositores a nivel congresual, y con la promesa de apoyo en caso segunda vuelta presidencial, se trató una alianza descrita por sus propios líderes como “rara”.