Redacción. – Según las autoridades en salud, la detección temprana del cáncer es un factor crucial para salvar vidas y reducir los costos del tratamiento de esa enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud explica que la detección temprana se compone por diagnóstico precoz y de tamizaje o cribado.
El tamizaje o cribado busca detectar indicios de un cáncer o una lesión precancerosa en el caso de personas que no tienen síntomas, dice la OMS. Pruebas como la citología y la mamografía entran en este grupo.
Para la detección del cáncer de cuello uterino, la Sociedad Americana del Cáncer recomienda las pruebas de detección del virus del papiloma humano (VPH) y de Papanicolaou.
La mamografía se hace después de los 40 años, una vez al año, hasta los 75 años, para detectar el cáncer de mama.
La colonoscopia sirve para reducir el riesgo de muerte por cáncer colorrectal, se necesitan varios exámenes como la colonoscopia, la sigmoidoscopia y pruebas altamente sensibles que analizan las heces (como pruebas de sangre oculta y pruebas de ADN).
Para el cáncer de pulmón se realiza una prueba llamada tomografía computarizada de baja intensidad y se debe realizar cada cinco años.
La OMS indica que los cánceres más mortales en 2023 fueron el pulmonar (1,8 millones de muertes), colorrectal (916.000), hepático (830.000), gástrico (769.000) y el de mama (685.000 fallecimientos).