Santo Domingo. ― El presidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez Ramírez, expresó su preocupación por las continuas maniobras dilatorias de la comunidad internacional frente a la crisis en Haití que, a pesar de los anuncios y acuerdos, nada concreto ocurre mientras las bandas armadas mantienen el control de ese territorio.
“La situación se agrava ante la reticencia de estas bandas a la anunciada misión armada de Kenia, acordada en marzo de este año con la Organización de las Nacionales Unidas (ONU)”, explicó Gómez Ramírez al intervenir en una ofrenda floral depositada en el Altar de la Patria, en ocasión de 160 aniversario del fallecimiento del patricio Ramón Matías Mella.
Dijo que la crisis humanitaria en Haití se ha intensificado drásticamente, en 2023 más de 4,800 personas fueron asesinadas, cerca de 1,750 resultaron heridas y se registraron alrededor de 2,500 secuestros, afirmó el presidente del Instituto Duartiano, quien enfatizó que la tasa de homicidios en la vecina Nación se duplicó respecto a 2022, alcanzando 41 homicidios por cada 100 mil habitantes, una de las más altas del mundo.
“El despliegue de la misión de Kenia sufrió importantes retrasos por acciones judiciales y a la lenta financiación de Estados Unidos, Francia y Canadá, cuya misión multinacional liderada por Kenia, que incluye personal de Jamaica, Bahamas, Antigua y Barbuda, no llega a Haití, generando dudas sobre su capacidad para enfrentar a las bandas criminales que dominan el país”, agregó Gómez Ramírez.
Manifestó que en la frontera dominicana la situación es tensa, se reportan constantes cruces ilegales de haitianos por diversos puntos como El Aguacate, Los Arroyos, Puerto Escondido y Mal Paso, en la provincia Independencia, así como en Aguas Negras, Los Arroyos y Las Mercedes, en la provincia Pedernales; esto también ocurren en las demarcaciones de Elías Piña y Dajabón, lo que preocupa en términos de seguridad y en la estabilidad nacional.
“Muchos haitianos deportados regresan a República Dominicana en menos de 48 horas, evidenciando las deficiencias en los mecanismos de control fronterizo”, puntualizó al sugerir la aplicación de un riguroso del registro biométrico en todos los pasos fronterizos para proteger la seguridad nacional y prevenir el ingreso de individuos con perfiles sospechosos o prófugos de la justicia haitiana.
Sostuvo que esa entidad también aboga por un mayor apoyo económico, material y moral al Ministerio de Defensa y a la Dirección General de Migración para que puedan defender la soberanía dominicana de manera eficaz, con la creación de una infraestructura adecuada en cada provincia fronteriza, similar a la de la Base Aérea de San Isidro, para garantizar la dignidad y seguridad de los soldados, oficiales de migración y sus familias.
Gómez Ramírez llamó a una gran ofensiva diplomática mundial, que se enfatice en la necesidad de presentar un contenido histórico veraz sobre las relaciones dominico-haitianas y de subrayar los legítimos reclamos del pueblo dominicano basados en el Tratado de 1929.