REDACCIÓN- Cada 6 de junio es el Día Mundial de los Pacientes Trasplantados, el cual tiene como objetivo fomentar una cultura de donación de órganos y dar una oportunidad de vida a pacientes en espera de una oportunidad de seguir viviendo.
Procedimientos como los trasplantes de riñón, hígado, corazón, y pulmones son hoy en día comunes y han salvado muchas vidas.
El primer trasplante exitoso de riñón entre gemelos se realizó en 1954 por el Dr. Joseph Murray, quien más tarde ganó el Premio Nobel por su trabajo.
No todos los órganos trasplantados provienen de donantes fallecidos. Los donantes vivos pueden donar riñones, parte del hígado, pulmón, o páncreas, lo que ha ampliado significativamente la disponibilidad de órganos.
Uno de los mayores retos en los trasplantes es la compatibilidad entre el donante y el receptor.
Los trasplantes no solo salvan vidas, sino que también mejoran la calidad de vida de los receptores. Muchos pacientes trasplantados pueden llevar una vida activa y saludable después de la recuperación.
A nivel mundial, miles de personas están en listas de espera para recibir un órgano. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se realizan aproximadamente 130.000 trasplantes, pero la demanda supera con creces esta cifra.