Nueva York. – Meta anunció este viernes que ha puesto en pausa el ‘entrenamiento’ de su inteligencia artificial (Meta IA) con datos de sus usuarios en Europa tras una solicitud del regulador de la privacidad de Irlanda, donde la empresa tiene su centro de operaciones internacionales.
La Comisión Irlandesa de Protección de Datos (DPC), en su cuenta de X, celebró «la decisión de Meta de pausar sus planes para entrenar su modelo de lenguaje de gran tamaño usando contenido público compartido por adultos en Facebook e Instagram en la UE/EEA» tras unas conversaciones con la empresa que calificó de «intensas»
Meta iba a ampliar su IA a Europa el 26 de junio, y este pasado lunes explicó que debía entrenarla en sus idiosincrasias siguiendo «el ejemplo» de Google y OpenAI, para lo que estaba enviando notificaciones de sus usuarios sobre los planes y dando la posibilidad de «objetar» a quienes prefirieran ser excluidos.
La compañía tecnológica expresó hoy en una nota su «decepción» por el paso dado por la DPC, señalando que ya había incorporado las exigencias de los reguladores y que las autoridades de protección de datos estaban avisadas «desde marzo», y reivindicándose como «más transparente» que sus rivales del sector.
«Seguimos estando muy seguros de que nuestro método cumple con las leyes y regulaciones europeas», dijo Meta, que reafirmó su compromiso de llevar Meta AI a Europa, pero consideró que «sin incluir información local, solo podremos ofrecer a la gente una experiencia de segunda».
«Esto significa que no podemos lanzar Meta IA en Europa de momento», destacó.
Mientras los planes de Meta permanecen en pausa, la empresa dijo que colaborará con la DPC y abordará «solicitudes específicas» que ha recibido de la Oficina del Comisario de Información de Reino Unido «antes de empezar los entrenamientos».
El grupo activista NOYB, que había presionado a varias autoridades europeas de protección de datos para frenar los planes de la tecnológica, celebró hoy la decisión y criticó que Meta informara solo a algunos usuarios y que ofreciera a quienes quisieran objetar un camino «engañoso y complicado».
La DPC impuso el año pasado a Meta una multa récord de 1,300 millones de dólares por violar sus reglas de privacidad.