REDACCIÓN.- Javier Milei fue recibido en Suiza por su homólogo ucraniano, Volodímir Zelensky, con quien mantendrá luego una reunión bilateral en el marco de la Cumbre Global por la Paz que se realiza en ese país.
El presidente argentino brindó un breve discurso ante los 50 líderes mundiales que participaron de la convocatoria, en el cual repudió la guerra en el territorio ucraniano, pidió por la paz y destacó como un paso muy importante para Argentina el hecho de haber sido invitado a la jornada.
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“Quiero expresar en nombre del pueblo argentino nuestro máximo apoyo al pueblo de Ucrania y a nuestro amigo el presidente Zelenski, ya que como defensores de la libertad repudiamos cualquier forma de violencia. Ya sea entre individuos, pero en particular repudiamos la guerra como mecanismo legítimo para dirimir los conflictos entre naciones. La guerra, trágica por naturaleza, no puede ser nunca la respuesta a problemas que deben saldarse en la esfera política. No es una herramienta legítima para resolver conflictos”, señaló el mandatario en su exposición.
En este sentido, señaló que “como defensores de la libertad” los argentinos no pueden abogar por otra cosa más que la paz entre los pueblos y las naciones libres. “Como soy un ferviente creyente en la conciencia filosófica que hay del liberalismo y la paz, hago hoy este breve alegato a su defensa, ya que estas ideas parecen haber pasado de moda. Creo que es un paso importante para la Argentina hacernos presentes primero en la cumbre del g7 y luego aquí en esta cumbre por la paz”, continuó.
Al concluir, destacó que Argentina estará siempre comprometida con la defensa de las ideas que hicieron grande a occidente y que cree que la paz es condición necesaria para la prosperidad. “Hay una nueva Argentina que abraza una vez más las ideas que hace 150 años la convirtieron en uno de los países más importantes del mundo. Y hay una nueva argentina que busca también recuperar el lugar protagónico en el concierto de las naciones que alguna vez tuvo y que nunca debió haber abandonado”, cerró Milei.
El jefe de Estado argentino despegó de Bari pasadas las 9:00 (hora local, las 4 de Buenos Aires) y aterrizó en Zúrich a las 10:30, donde se encontró con su ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, que lo estaba esperando en ese lugar.
Juntos, y con el resto de la comitiva que lo acompañó en el G7, el líder libertario se trasladó hasta la ciudad de Bürgenstock, que ya se encontraba lista y bajo todas las estrictas medidas de seguridad dispuestas por el gobierno local con motivo de este evento.