Redacción. — El Bluetooth se ha convertido en una herramienta esencial para facilitarle la vida a los usuarios. Sin embargo, no entender los riesgos que corren al mantener este ajuste encendido, puede ocasionar diferentes peligros para su ciberseguridad.
El bluesnarfing es un tipo de ataque cibernético en el que los intrusos acceden a dispositivos inalámbricos a través de la conexión Bluetooth sin el permiso del usuario. Esta técnica, cuyo nombre proviene de la combinación de “Bluetooth” y “snarf” (copiar sin permiso), permite a los atacantes robar información crítica, como datos personales y bancarios, sin que el propietario del dispositivo se percate de ello.
Para que el bluesnarfing sea posible, el atacante debe estar físicamente cerca de la víctima, y el dispositivo objetivo debe tener el Bluetooth activado.
Una vez establecida la conexión, pueden robar datos sensibles como contraseñas, información bancaria, mensajes de texto, correos electrónicos y otros archivos personales.
El protocolo Object Exchange (OBEX) es fundamental para la comunicación entre dispositivos Bluetooth, facilitando el intercambio de objetos o archivos binarios. Sin embargo, al ser un protocolo abierto, no exige políticas de autenticación robustas, como un PIN o una solicitud de emparejamiento, lo que lo hace vulnerable a ataques.
Los hackers aprovechan estas debilidades para llevar a cabo el bluesnarfing, conectándose a dispositivos que han dejado el Bluetooth activado y están en modo visible.