REDACCIÓN- Falleció Orlando Cepeda, un primera base del Salón de la Fama que emergió como el primer favorito de los fanáticos de los San Francisco Giants tras su mudanza desde New York.
Cepeda jugó 17 temporadas para seis equipos de la MLB, incluidos los Giants, St. Louis Cardinals y Atlanta Braves.
Fue 11 veces All-Star y seleccionado el mejor bateador designado de la Liga Americana en el año inaugural de la posición, jugando para los Boston Red Sox en 1973.
Su fallecimiento se produjo a poco más de una semana de que otra leyenda de los Giants, Willie Mays, falleciera a los 93 años.
Cepeda fue compañero de Mays entre 1958 y 1966, cuando fue canjeado a los Cardinals. Mays, Cepeda y Willie McCovey formaron una poderosa parte media de la alineación de San Francisco a comienzos de los 60, llegando a la Serie Mundial en 1962.
Los Gigantes de San Francisco y la familia del expelotero anunciaron el deceso el viernes por la noche. Se guardó un minuto de silencio y se desplegó una esquela en la pizarra del Oracle Park a la mitad del juego ante los Dodgers de Los Ángeles.
“Nuestro amado Orlando ha fallecido en paz esta noche en su casa, escuchando su música favorita y rodeado por sus seres queridos”, expresó su esposa Nydia en un comunicado emitido por medio del club. “Nos consuela que él está en paz”.
Cepeda acostumbró a estar presente en los juegos de locales de los Gigantes durante la temporada de 2017, hasta que lidió con algunos problemas de salud. Fue hospitalizado en el área de la Bahía de San Francisco en febrero de 2018, tras un infarto cardíaco.
Uno de los primeros puertorriqueños que brillaron en las Grandes Ligas, Cepeda fue el primer bateador designado de los Medias Rojas de Boston. Atribuye a esa estadía su entronización en el Salón de la Fama en 1999, elegido por el Comité de Veteranos.
Fue Novato del Año de la Liga Nacional en 1958 con los Gigantes y Jugador Más Valioso del mismo circuito en 1967 con los Cardenales de San Luis, en ambos casos de manera unánime. Desempeñándose como primera base y jardinero, fue seleccionado para siete Juegos de Estrellas.
Apodado “Peruchín”, “Baby Bull” o “Cha-Cha”, Cepeda firmó con los Gigantes de Nueva York y, a lo largo de una trayectoria de 17 temporadas, acumuló un promedio de .297 con 379 jonrones y 1.365 carreras impulsadas en 2.124 partidos.