Redacción.- El Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza, controlado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), denunció la muerte de 25 personas tras un bombardeo del Ejército israelí en una escuela ubicada en Jan Yunis, en el sur del enclave palestino, en el que también han resultado heridas 53 personas, que permanecen en estado de gravedad.
El Ejército de Israel anunció que está investigando «los informes sobre daños a civiles» cerca de la escuela «que se encuentra cerca del lugar del ataque», mientras que ha indicado que el objetivo era un miliciano palestino.
Por su parte, Hamás ha denunciado que «el bombardeo por parte de la ocupación de una escuela al este de Jan Yunis que alberga a personas desplazadas es un crimen de genocidio y limpieza étnica que se ha llevado a cabo de forma intencionada y deliberada».
Izzat al Rishq, un miembro del buró político, ha subrayado que después de más de nueve meses de guerra, «la ocupación sigue tambaleándose y no ha logrado ni logrará ninguna victoria»: «Lo único que está logrando son masacres contra civiles», ha manifestado, según un comunicado recogido por el diario ‘Filastín’.
El Alto Representante de Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, ha condenado «cualquier violación del Derecho Internacional» y ha subrayado que «los responsables deben rendir cuentas», antes de hacer hincapié en que «es imperativo alcanzar inmediatamente un alto el fuego para dar un respiro a cientos de civiles varados, liberar a todos los rehenes y entregar la ayuda humanitaria necesaria».
«Una escuela que albergaba a familias en Jan Yunis ha sido bombardeada por las (Fuerzas de Defensa de Israel) FDI, matando a decenas de personas. ¿Durante cuánto tiempo los civiles inocentes serán los más afectados por este conflicto?», ha cuestionado a través de su perfil en la red social X.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Turquía ha indicado que «las fosas comunes descubiertas en Jan Yunis y los ataques contra cuatro escuelas allí en los últimos cuatro días son evidencia del objetivo de Israel de aniquilar totalmente al pueblo palestino».
«Estos ataques también han demostrado que el Gobierno de (Benjamin) Netanyahu pretende sabotear las negociaciones de alto el fuego. Las autoridades israelíes tendrán que rendir cuentas ante la ley por sus acciones, que desafían todos los valores de la humanidad y el Derecho Internacional», ha señalado.