ESPAILLAT.– Una ingeniera agrónoma de la provincia Espaillat, narró el terrible momento vivido, tras desaprensivos colocarle la droga escopolamina conocida popularmente como burundanga, en momentos que abordaba un vehículo, logrando dejarla sin conocimiento y ser víctima de robo de sus pertenencias.
La mujer identificada como Carmen Diloné, cuenta que salió hacer una diligencia próxima a su lugar de trabajo y que varias personas a bordo de un carro, color azul la montaron la despojaron de una cartera que contenía sus documentos y cierta cantidad de dinero en efectivo.
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La burundanga, escopolamina o alcaloide, reduce la voluntad y «borra» la memoria de las personas durante el tiempo que duran sus efectos, es una droga que al parecer navega a sus anchas en la República Dominicana, para cometer hechos delictivos, sin que en el país haya una legislación o marco legal que frene los daños.
Desde hace años, varios han sido los testimonios de personas que han sido víctimas de robos por asaltantes que le suministran este alcaloide.
El vacío legal que abunda en la burundanga es que las personas que son acusadas de asaltar con este tipo de drogas alegan ante los tribunales que ellos no obligron a a las víctimas a entregar dinero, ni que se haya manipulado un arma para que las mismas entregaran el dinero voluntariamente.
