Redacción.- Familiares de los 17 exmilitares detenidos en Haití desde hace tres años por su presunta participación en el asesinato del presidente Jovenel Moïse, protestaron frente a la sede de las oficinas de la ONU para pedir que se haga justicia y se visibilicen las supuestas malas situaciones carcelarias en las que se encuentran sus seres queridos.
Así lo explicó la hermana de uno de los detenidos, Claudia Beatriz Grosso, quien dijo que piden a la ONU que ejerza sus funciones y dé respuesta ante las peticiones que realizaron a través de la abogada asociada al caso, Sandra Macollins.
El 4 de marzo, además, tuvo lugar una fuga masiva en la que aproximadamente 4.000 reclusos escaparon de la prisión, pero los colombianos decidieron no sumarse y permanecieron encarcelados: “Después de la toma de la Penitenciaría Nacional el 4 de marzo en Haití, ellos fueron trasladados a una estación de policía donde se encuentran en pésimas condiciones”.
La hermana del exmilitar Manuel Antonio Grosso se pudo comunicar con él gracias a una carta escrita facilitada por la abogada, en la que le contó las condiciones en las que se encontraban él y sus compañeros.
“Él me decía primero que no nos preocupásemos, pero luego me contó que están los 17 recluidos en una estación penitenciaria muy pequeña en la que duermen en los pasillos, no les entra luz ni de día ni de noche y las condiciones de alimentación son precarias porque solamente pueden comer una vez al día y la comparten los 17”, denunció.