Redacción.- SpaceX aseguró este viernes que satélites de Starlink dispersos en el espacio tras el falló de una etapa de un cohete Falcon 9 no representan peligro en Tierra ni para otros satélites, y que el incidente será investigado por las autoridades federales de Estados Unidos.
Varios satélites quedaron dispersos después de que la segunda etapa del cohete fallara debido a una fuga de oxígenos, lo que llevó a la empresa de Elon Musk a provocar su explosión, según detalló la empresa.
SpaceX señaló que realizará una investigación en coordinación con la Administración Federal de Aviación (FAA, en inglés) para determinar la causa de raíz del incidente y “tomará acciones correctivas para garantizar el éxito de futuras misiones”.
El fallo se presentó la noche del jueves en un lanzamiento de una de sus misiones de la red de internet Starlink, Starlink Group 9-3, desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg.
La misión transportaba 20 satélites con destino a la órbita terrestre baja, pero tras el fallo alcanzaron solo la mitad de la altitud deseada.
Según SpaceX, la etapa inferior del cohete o propulsor, funcionó como se esperaba antes de regresar a la Tierra.
Sin embargo, la segunda etapa del Falcon 9 realizó aparentemente su primer encendido, sin embargo, se desarrolló una fuga de oxígeno líquido.
Después de un reinicio planificado del motor para elevar el perigeo, o el punto más bajo de la órbita, el motor Merlin Vacuum experimentó una anomalía y no pudo completar su segundo encendido.
Aunque la etapa sobrevivió y aún desplegó los satélites, no logró circular su órbita con éxito.
Esto dejó a los satélites en una órbita excéntrica con un perigeo muy bajo de 135 kilómetros, menos de la mitad de la altitud del perigeo esperada, detalló la empresa.
Según la empresa, el equipo trabajó durante la noche para establecer contacto con los satélites y enviar comandos de encendido temprano, pero los satélites quedaron en un entorno de enorme resistencia a solo 135 kilómetros sobre la Tierra.
“Como tal, los satélites volverán a entrar en la atmósfera de la Tierra y desaparecerán por completo. No suponen una amenaza para otros satélites en órbita ni para la seguridad pública”, indicó SpaceX.
Como la etapa superior del cohete no logró volver a encender su motor, fue destruida, confirmó Elon Musk.
“El reinicio de la etapa superior para elevar el perigeo resultó en un RUD (desmontaje rápido no programado) del motor por razones actualmente desconocidas”, escribió Musk en las redes sociales.
RUD es un término que utiliza SpaceX para referirse a un evento explosivo o destructivo controlado.
Según SpaceX, el motor de la segunda etapa no completó su segundo encendido y los satélites Starlink “se desplegaron en una órbita más baja de lo previsto”.
“Este evento es un recordatorio de cuán técnicamente desafiantes son los vuelos espaciales”, señaló la empresa.
Recordó que SpaceX ha completado 364 lanzamientos exitosos de Falcon, transportando de manera segura a astronautas, cargas útiles de clientes y miles de satélites Starlink a la órbita.
Este incidente probablemente retrasará los lanzamientos planificados en las próximas semanas, incluidas dos misiones tripuladas: la privada Polaris Dawn y la Crew-9 de la NASA.
Se trata del lanzamiento número 69 del Falcon 9 de este año.
SpaceX detalló que hizo contacto con cinco de los satélites hasta ahora y está intentando elevar su órbita utilizando sus propulsores de iones.