ESTADOS UNIDOS.- Meta y el Centro para la Ciencia Abierta (COS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos han anunciado la apertura de una convocatoria de propuestas elaboradas por académicos e investigadores externos para estudiar cómo las redes sociales influyen en la salud mental de los adolescentes, para lo que la desarrolladora ofrecerá sus datos «preservando su privacidad».
Meta se asoció con COS a principios de este año para comenzar un programa piloto que tiene como objetivo contribuir a la comprensión científica sobre cómo diferentes factores pueden o no afectar al bienestar de los adolescentes, así como para informar sobre cómo ayudar a estas personas a prosperar si el impacto es negativo.
Entonces, comentaron que para este programa piloto Meta entregaría datos de los usuarios adolescentes preservando su privacidad y se emplearían nuevos tipos de procesos de investigación, como el prerregistro o la revisión temprana por pares. Al usar este último, por ejemplo, los investigadores tendrían la oportunidad de presentar una propuesta de pregunta de investigación y metodología para someterse a una revisión antes de observar los resultados de la investigación.
De este modo, avanzaron que los investigadores debían planificar su metodología de forma «clara y temprana» para que los expertos independientes al estudio la revisaran por pares, incluso antes de llevar a cabo el estudio, a fin de «mejorar el rigor» de los resultados.
Ahora COS y Meta han abierto una convocatoria de propuestas (RFP, por sus siglas en inglés), que invita a los investigadores académicos a persentar propuestas que analicen las relaciones entre el uso de las redes sociales y varios aspectos de la salud social y emocional entre los jóvenes.
Los estudios propuestos deben encajar en una o más de las cuatro áreas de investigación propuestas para ser considerados para el piloto, como aquel en el que se hace una comparación de fortalezas e investiguen las diferencias en las posibles asociaciones positivas y negativas del uso de Instagram «con otros posibles correlatos de la salud social o emocional de los adolescentes».
Las investigaciones también se pueden centrar en comparaciones nacionales o regionales, es decir, en equipara las diferencias entre países o regiones del mundo en el modo en el que impactan las redes sociales en estos adultos jóvenes. Asimismo, pueden estar dirigidas a comprenser el contexto social y cultural de grandes grupos de población. Finalmente, COS ha anunciado que los estudios pueden tratar de explicar las asociaciones observadas, es decir, conocer «por qué se pueden observar relaciones estadísticas entre Instagram y la salud social o emocional de adolescentes o adultos jóvenes».
La fecha límite para la presentación de propuestas preliminares será el 5 de septiembre. A partir de entonces, los responsables de la iniciativa dispondrán de 7 semanas para leer y responder estas solicitudes, mientras que los editores tendrán aproximadamente dos semanas para revisar y clasificar las propuestas, según han compartido en un cronograma, que se alarga hasta diciembre de 2025.
Una vez aprobados los estudios, los analistas -que deben estar afiliados a una universidad o institución académica acreditada- tendrán acceso a los datos de Instagram durante un máximo de seis meses, para recopilar información como cuántas cuentas sigue un adolescente, cuánto utiliza la plataforma que desarrolla Meta o el tipo de Configuración que tiene habilitada.
El COS será quien administre el proceso de envío de la información, mientras que un Consejo Editorial académico convocado por este mismo centro se encargará de la revisión del contenido. Meta, por su parte, no evaluará ni participará en la selección de los datos que se envíen para su estudio ni en ningún paso del proceso, «excepto para responder a las solicitudes de datos», según ha señalado COS en una publicación.
Desde Meta esperan que los resultados de esta iniciativa «conduzcan a una comprensión más clara de los muchos factores que afectan a los adolescentes hoy en día, para que la sociedad pueda unirse para encontrar soluciones productivas», en palabras del vicepresidente de investigación de Meta, Curtiss Cobb.
Por su parte, el director sénior de investigación en COS, Tim Errington, considera que este programa piloto «allanará el camino para una investigación más responsable e impactante sobre la importancia de las redes sociales y el bienestar».