Redacción.- Fue arrestado y encarcelado en París un hombre de 40 años, de nacionalidad rusa, acusado de planear “una serie de actos para desestabilizar” los Juegos Olímpicos, que comienzan oficialmente en dos días, según informaron las autoridades francesas.
La Fiscalía de París no detalló de qué tipo de actos se tratarían, no obstante, los de naturaleza terrorista están, hasta el momento, descartados.
El organismo abrió una investigación por “espiar en favor de una potencia extranjera con la meta de provocar hostilidades en Francia”, un delito que se paga con hasta 30 años de prisión.
La investigación se produce después del registro del domicilio del sospechoso por parte de los servicios secretos franceses.
El sujeto fue detenido el domingo por agentes de la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) y permanece bajo custodia policial. Los servicios de inteligencia lo habían estado vigilando durante varios días y decidieron realizar una visita a su apartamento en París previo a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, que se realizará en dos días.
Una fuente consultada por el diario Le Parisien afirmó que el hombre había ideado un plan “de gran alcance” con posibles “consecuencias graves”. Sin embargo, aclaró que en este momento no se trata de un plan de ataque, por lo que la investigación se califica como contraespionaje y no como contraterrorismo.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, subrayó la gravedad de la situación al declarar que “estamos enfrentando un caso de espionaje”, señalando específicamente a Rusia. Añadió que los esfuerzos se concentran en asegurar que “el deporte no sea utilizado con propósitos de espionaje, ciberataques, o para denigrar y difundir, a veces, información falsa sobre Francia y los franceses.”
En el marco de la competencia internacional, los servicios estatales han llevado a cabo más de un millón de controles a voluntarios, trabajadores y otras personas vinculadas con la organización. Estas exhaustivas verificaciones de antecedentes resultaron en la exclusión de 5.000 individuos, incluyendo a 1.000 sospechosos de interferencia extranjera.
Desde hace varios meses, se han detectado en Francia campañas de desestabilización que el país sospecha están dirigidas desde Moscú. Estas incluyen grafitis con manos rojas y estrellas de David en las calles de la capital, la difusión de videos con desinformación, y la propagación de noticias falsas en redes sociales.
Entretanto, el presidente francés, Emmanuel Macron, mostró este martes su entusiasmo por la inauguración de la competencia mundial el próximo viernes: “Vamos a acoger al mundo, es un inmenso orgullo”.
Macron destacó especialmente la ceremonia inaugural que, por primera vez, no tendrá lugar en un estadio sino en el centro de la ciudad, con un desfile de barcos por las aguas del Sena que promete ser espectacular.