Redacción.- El Ministerio de Salud del Perú (Minsa) fomenta, protege y respalda la lactancia materna porque esta práctica es considerada la mejor forma de alimentación. La leche materna es la principal fuente de nutrición para niños y niñas hasta los dos años o más, de acuerdo a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Por eso existe la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebra anualmente del 1 al 7 de agosto, es una campaña global coordinada por la Alianza Mundial para la Acción de Lactancia Materna (WABA, por sus siglas en inglés). Su objetivo es aumentar la conciencia y fomentar la acción sobre temas relacionados con la lactancia materna como los beneficios que ofrece para la salud del bebé y la mamá.
La lactancia materna
La evidencia actual demuestra que la lactancia materna es el método de alimentación infantil más seguro y saludable. Ofrece beneficios tanto a corto como a largo plazo para el niño o niña, mejorando su nutrición, su bienestar emocional, su salud y su desarrollo durante los primeros años de vida y más allá. Estos beneficios también se extienden a la madre, la familia y la comunidad.
7 beneficios de amamantar para la salud del bebé
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la lactancia materna ofrece los siguientes beneficios para la salud del bebé:
- La lactancia materna contribuye a prevenir el sobrepeso y la diabetes tipo 2 en la infancia: prolongar la lactancia materna reduce el riesgo de sobrepeso y obesidad en un 13%, ayudando a combatir enfermedades no transmisibles relacionadas con la obesidad. Además, disminuye en un 35% el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
- La lactancia materna protege contra la leucemia en la niñez: amamantar durante seis meses o más se asocia con una reducción del 19% en el riesgo de desarrollar leucemia infantil, en comparación con períodos más cortos de lactancia o la ausencia de esta.
- La lactancia materna protege contra el síndrome de muerte súbita infantil: los bebés amamantados tienen un 60% menos riesgo de morir por este síndrome en comparación con los que no son amamantados. El efecto protector es aún más significativo en los infantes que reciben lactancia materna exclusiva.
- La lactancia materna fomenta el apego: el vínculo entre madre e hijo se fortalece cuando las madres interactúan con sus hijos mientras los amamantan. Períodos más prolongados de lactancia materna están asociados con una mayor sensibilidad materna y con la seguridad emocional que el apego genera.
- Las políticas que respaldan la lactancia materna en los lugares de trabajo benefician a las empresas: estas políticas incrementan la retención de empleados, mejoran el rendimiento, fomentan la lealtad, aumentan la productividad y fortalecen el espíritu de equipo.
- La lactancia materna mejora la inteligencia de los bebés: los adultos que fueron amamantados en su infancia presentan 3,4 puntos más en los indicadores de desarrollo cognitivo. Este aumento en el desarrollo cognitivo se traduce en más años de escolaridad.
- La leche materna es más que nutrición: además de proporcionar una nutrición ideal y protección contra infecciones y mortalidad, los componentes de la leche materna probablemente influyen en la programación epigenética durante un período crucial, cuando la expresión de los genes se está estableciendo para el resto de la vida.
Por si fuera poco, además de los beneficios para la salud del bebé, la lactancia materna también favorece la salud de las mamás. Las mujeres que amamantan tienen un 32% menos riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, un 26% menos riesgo de cáncer de mama y un 37% menos riesgo de cáncer de ovario, en comparación con aquellas que no amamantan o que lo hacen por menos tiempo.