Redacción. ― El presidente de Corea del Norte, Kim Jong-un, lanzó una nueva amenaza sobre Corea del Sur por la reciente compra de helicópteros AH-64 y otros equipos logísticos, valorados en 3.500 millones de dólares, a Estados Unidos.
En un comunicado emitido por el Ministerio de Exteriores norcoreano, y difundido a través de la agencia estatal KCNA, el gobierno calificó esta transacción como un “acto de provocación temeraria” que, según afirma, incrementa deliberadamente la inestabilidad en la región.
El mandato de Kim Jong-un, es conocido por su retórica agresiva y sus continuas amenazas contra sus vecinos y el mundo, recurrió a su habitual discurso de confrontación, afirmando que la acumulación de armas por parte de Estados Unidos y sus aliados en Asia representa un “grave peligro” para la seguridad regional.
El comunicado señala que cualquier incremento en el arsenal militar de Corea del Sur, grande o pequeño, podría tener un impacto negativo en la situación política y militar en la península de Corea.
Esta declaración llega en un contexto de creciente tensión en la región, exacerbada por los ejercicios militares conjuntos a gran escala entre Estados Unidos y Corea del Sur, que el jefe de Estado de Pyongyang percibe como una amenaza directa.