Redacción.- Un día después de la sentencia a cadena perpetua en Tailandia para el cocinero español Daniel Sancho, por el asesinato y descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta, todas las miradas se centran en su inminente traslado a otra cárcel menos ‘amable’.
Sancho, de 30 años, fue condenado por asesinato premeditado, si bien eludió la pena capital, contemplada en la legislación tailandesa, gracias a la colaboración que prestó durante la investigación.
Sin embargo, su condena, al ser superior a los 15 años de privación de libertad, conlleva necesariamente al traslado de la prisión de Koh Samui, donde lleva recluido desde el 7 de agosto del año pasado.
El condenado será trasladado al penal de Surat Thani, considerado mucho más duro que el actual y situado en el sur de Tailandia, en la península de Malawa.
Según recoge 20Minutos, en cada celda viven 20 presos, que duermen en el suelo y pasan 12 horas sin salir del habitáculo. Además, se trata de una instalación saturada, que acoge al doble de reos de su capacidad, unos 5.400.