Redacción. ― Unos 6,000 sirios y otros 3,000 libaneses han cruzado hasta este miércoles hacia Siria ante la escalada de violencia entre el grupo chií Hezbollah e Israel, que desde el lunes lleva a cabo una campaña de bombardeos en varias regiones del Líbano que se han saldado hasta el momento con casi 600 muertos.
Según informaciones la mayoría de los nacionales de ese país cruzaron a través del paso fronterizo de Jdeidat Yabous, ubicado en el centro del Líbano, además de los de Jusiyah y Matraba (norte), que lindan con la provincia siria de Homs.
Asimismo, indicó que unos 3.000 ciudadanos libaneses utilizaron el paso fronterizo de Al Areeda, en el extremo noroccidental del Líbano, y se dirigieron principalmente hacia la ciudad mediterránea siria de Tartús.
Colas de cientos de vehículos se han formado en la frontera de Líbano con Siria, a donde también llegan personas a pie y cargando lo que pueden en su huida, según el testimonio de personal de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) que se encuentra en los cruces.
“Grandes multitudes, entre ellas mujeres, niños pequeños y bebés, esperan en la cola tras haber pasado la noche a la intemperie a temperaturas muy bajas. Algunos llevan heridas recientes de los bombardeos”, señaló el alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi, haciéndose eco de los reportes de sus colaboradores en la zona.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) anunció este miércoles la apertura de dos refugios de emergencia en Líbano para acoger a las personas desplazadas.
También las autoridades de Damasco han creado un comité especial para hacer frente a estos movimientos, a la espera de que aumenten si no remite la violencia en el Líbano.
La intensa campaña de bombardeos de Israel, que desde el lunes se concentra principalmente en el sur y el este del Líbano, pero también en los suburbios sur de Beirut, ha provocado el desplazamiento de decenas de miles de personas, cerca de 27.000, según fuentes oficiales.