REDACCIÓN.- Debido a la unión explosiva entre el mal tiempo, que perturba sus cosechas, y el aumento del turismo, la producción de arroz enfrenta el mayor déficit en la historia de Japón, quien está lidiando con la escasez desde hace meses.
View this post on Instagram
Ya en los últimos tres años, la demanda ha estado superando a la producción de arroz de mesa, la variedad que se utiliza en la mayoría de los platos japoneses, pero ha sido en verano de 2024 cuando más se ha notado el desajuste, llegando a disminuir las existencias a sus niveles más bajos en 20 años, según datos del Departamento de Agricultura de EEUU, que analiza este mercado.
Ha sido algo habitual en agosto que los supermercados se quedarán sin arroz blanco, incluso las tiendas llegaron a limitar las compras a una bolsa por persona.
Una de las explicaciones a este escenario es el clima. Varias olas de calor encadenadas con sequías en la segunda mitad de año han pasado factura a las cosechas y, además, este año los ciudadanos han almacenado más arroz en previsión de la temporada de tifones y ante la advertencia de un gran terremoto que podría ocurrir en el país.
Otro factor para la escasez es la disminución de los productores de arroz: mientras los activos se van jubilando, no existe relevo generacional para cubrir los puestos, dejando una evidente falta de mano de obra en la profesión.
La masiva afluencia de turistas es la guinda del pastel. La fiebre por la comida japonesa, uno de los grandes reclamos para los visitantes, aumentó la demanda de sushi y otros platos a base de arroz.