Santo Domingo.- El economista y profesor de la Universidad de Harvard, Juan Ariel Jiménez, afirmó que la reforma fiscal que presentó el Gobierno a la Cámara de Diputados hace algunos días, costará a los dominicanos entre el 10 % y 20 % de sus ingresos.
Jiménez detalló que en el desglose de los impuestos en primer lugar, se ve afectada la familia dominicana que promedio gastará alrededor de 21,861 pesos más en sus compras de supermercado el próximo año, esto debido a que productos básicos como la carne de cerdo, la carne de res, el café , y muchos víveres pagarán un 18% de ITBIS, mientras que las bebidas azucaradas, como el jugo de naranja y la malta, ahora tendrán un mayor impuesto selectivo.
“Además miles de familias que hoy en día no pagan el Impuesto a la Propiedad Inmobiliaria (IPI) tendrán que empezar a hacerlo, desembolsando hasta 48,353 pesos al año. Adicionalmente, por cada vehículo en el hogar se pagará entre 1,500 y 3,000 pesos adicionales de costo de marbete, por lo que un hogar con dos vehículos le tocará pagar hasta 6,000 pesos anuales más de impuestos”, explicó.
Por otro lado, el economista se refirió a los servicios digitales como compras por internet y plataformas, que obligarán a los dominicanos a pagar 3,191 pesos al año aproximadamente.
“Esta reforma representa un durísimo golpe al bolsillo dominicano. Una familia dominicana de clase media verá un aumento en sus gastos de entre 54,844 y 103,865 pesos el próximo año solo por concepto de aumento de impuestos. Visto de forma mensual, esta reforma fiscal le costará mensualmente entre 4,570 y 8,655 pesos a la clase media dominicana. Si consideramos que una familia de clase media gana alrededor de 56,000 pesos al mes, estamos hablando de una reducción de hasta 15% en su poder adquisitivo”, indicó.
El catedrático puntualizó que se podría evitar el incremento de ITBIS, con dos puntos básicos: reducción de nómina pública innecesaria y reducir pérdidas del sector eléctrico, adicionando reducción de costo de la publicidad del gobierno y eliminar fiestas y eventos gubernamentales, ahorrando así más de 205 mil millones de pesos al año.
“La discusión de la reforma debió iniciar con los objetivos que busca la misma, pues no es cierto lo que se ha querido decir que esta reforma era inevitable, al menos no una reforma como esta que lo que busca es permitir al gobierno aumentar el gasto público. En lugar de discutir una reforma que le costará al dominicano promedio casi el 20% de sus ingresos, sería mucho mejor discutir mecanismos efectivos de reducción del gasto público improductivo y de reducción de la evasión”, agregó.