Redacción.- Mientras se recuperaban del paso del huracán Milton, los habitantes de Florida dedicaron gran parte del sábado a buscar gasolina, con filas que daban la vuelta a las estaciones y una escasez de combustible que afectaba a todo el estado.
En St. Petersburg, decenas de personas formaron una fila en una gasolinera sin combustible, esperando que éste llegara pronto. Entre ellas estaban Daniel Thornton y su hija de 9 años, Magnolia, que llegaron a las 7 de la mañana y seguían esperando cuatro horas después.
“Me dijeron que la gasolina estaba en camino, pero no sabían cuándo llegaría”, dijo. “No tengo opción. Debo estar aquí todo el día con ella hasta que haya gasolina”.
El gobernador Ron DeSantis dijo a los reporteros el sábado por la mañana que el estado abrió tres centros de distribución de combustible y que planeaba abrir varios más. Cada residente podía obtener 37,85 litros (10 galones) gratuitamente, señaló.
“Obviamente, conforme se restablezca la energía… y se abra el puerto de Tampa, verán fluir el combustible. Pero mientras tanto, queremos darle a la gente otra opción”, señaló DeSantis.
Las autoridades reabastecían las gasolineras del área con las reservas del estado y proporcionaban generadores a las estaciones que seguían sin electricidad.
La escasez de combustible se produce mientras los residentes, muchos de los cuales recorrieron cientos de kilómetros para escapar del huracán, hacían el lento viaje de regreso a casa en autopistas atestadas.
Milton provocó la muerte de por lo menos 10 personas cuando azotó el centro de Florida, inundando islas de barrera, arrancando el techo del estadio de béisbol de los Rays de Tampa Bay y generando letales tornados.
Las autoridades señalaron que el número de víctimas pudo haber sido mayor de no ser por las evacuaciones generalizadas.
Hasta el sábado, más de 1.000 personas habían sido rescatadas tras el paso de la tormenta, dijo DeSantis.