REDACCIÓN: Según un estudio publicado en Bilingualism: Language and Cognition indica que hablar más de un idioma activa regiones cerebrales cruciales para la memoria y el aprendizaje, protegiendo contra el deterioro cognitivo.
Los bilingües con Alzheimer mostraron un hipocampo significativamente más grande y menos atrofia cerebral que los monolingües, a lo largo de distintas fases de la enfermedad.
Hace tiempo que los investigadores vienen estudiando que quienes son bilingües podrían retrasar hasta 5 años la aparición del Alzheimer, en comparación con aquellas personas que no saben otro idioma.
El mantenimiento del cerebro, la reserva cerebral y la reserva cognitiva son los tres componentes de la resiliencia cerebral, un concepto que se refiere a la capacidad del cerebro para hacer frente a los cambios asociados con el envejecimiento.
La candidata a doctora Kristina Coulter, autora principal del estudio junto a Natalie Phillips, profesora del Departamento de Psicología y titular de la Cátedra de Investigación de la Universidad Concordia, en Canadá, señaló: “Había más materia cerebral en el hipocampo, que es la principal región del cerebro para el aprendizaje y la memoria y que se ve muy afectada por el Alzheimer”.
Los investigadores compararon las características cerebrales de adultos mayores monolingües y bilingües en tres estados diferentes: cognitivamente normales, los que estaban con riesgo de deterioro cognitivo subjetivo o deterioro cognitivo leve, o que fueron diagnosticados con Alzheimer.
Descubrieron que si bien había evidencia de atrofia hipocampal entre individuos con deterioro cognitivo leve y Alzheimer que eran monolingües, no hubo cambios en el volumen del hipocampo en los bilingües a lo largo del continuo de desarrollo del Alzheimer.
“El volumen cerebral en el área relacionada con el Alzheimer fue el mismo en los adultos mayores sanos, en los dos estados de riesgo y en el grupo de participantes bilingües con enfermedad de Alzheimer”, afirmó Coulter.
Esto sugiere que ”hablar más de un idioma es una de las muchas maneras de estar cognitiva y socialmente comprometido, lo que promueve la salud cerebral”, afirmó Phillips.
“Este estudio de investigación fue único porque pudo observar la posible influencia de ser bilingüe en la estructura cerebral en todo el espectro de riesgo de demencia, desde individuos cognitivamente normales, pasando por aquellos que tienen un mayor riesgo de desarrollar Alzheimer, hasta aquellos que realmente padecen la enfermedad”, señaló la especialista.
En próximos trabajos los investigadores de Concordia profundizará en sí ser multilingüe tiene una influencia positiva similar en las redes cerebrales.