La ley, que no entrará en vigor de inmediato, amenaza con colapsar el ya frágil proceso de distribución de ayuda en un momento en que la crisis humanitaria en Gaza empeora e Israel lidia con una presión mayor de Estados Unidos para intensificar la ayuda.
La ley se aprobó con 92 votos a favor y 10 en contra tras un intenso debate entre sus partidarios y sus detractores, en su mayoría integrantes de partidos parlamentarios árabes.
Más tarde, el Parlamento también aprobó una segunda ley que corta las relaciones diplomáticas con la UNRWA y la designa organización terrorista. Dicha ley prohíbe los vínculos entre funcionarios israelíes y la agencia, y despoja a su personal de sus inmunidades legales.
Juntas, estas leyes representarán el peor punto en las relaciones entre Israel y la agencia conocida como UNRWA, a la que Israel acusa de mantener estrechos vínculos con los terroristas de Hamas. Los cambios también serán un duro golpe para la agencia y para los palestinos en Gaza que han dependido de ella para obtener ayuda durante más de un año de una guerra devastadora.