SANTO DOMINGO (R.D.). – La procuradora general de la República, Miriam Germán Brito, entregó al Instituto Nacional de Custodia y Administración de Bienes Incautados, Decomisados en Extinción de Dominio (INCABIDE), bienes e inmuebles decomisados en los procesos de corrupción por un valor que asciende a RD$3,242,886,258.32) y US$1,417,600.00.
La Dirección de Custodia y Administración de Bienes Incautados del Ministerio Público tenía bajo su supervisión al menos 312 inmuebles decomisados que contaban con sentencias ordenando decomiso, de los que 143 ya poseen títulos de propiedad y los demás están en proceso para la expedición de título en favor del Estado dominicano.
En el acto formal de entrega estuvieron presentes la Procuradora General de la República, magistrada Miriam Germán Brito, el ministro de Hacienda y presidente del Consejo del INCABIDE, José Manuel Vicente, la directora general de Ética e Integridad Gubernamental, doctora Milagros Ortiz Bosch y el director del INCABIDE, Manuel Oviedo Estrada.
La magistrada Miriam Germán Brito traspasó la custodia y administración al INCABIDE de 58 apartamentos; 18 casas; 1 edificio; 10 fincas; 1 hotel; 6 inmuebles; 26 locales comerciales; 19 solares; 4 terrenos; 1 villa; 4 aeronaves y 238 vehículos, entre los que se incluyen automóviles de marcas como Lamborghini, BMW y Mercedes Benz.
También fueron decomisados y entregados ocho millones doscientos mil pesos (RD$8,266,910.00) en joyas.
Los bienes e inmuebles entregados fueron detallados durante el acto por la Procuradora de Corte Damia Veloz, directora de Unidad de Bienes Incautados del Ministerio Público.
Durante la significativa entrega, la magistrada Miriam Germán Brito enfatizó que al dar cumplimiento a lo establecido en la nueva Ley 60-23 y traspasar los bienes e inmuebles al organismo encargado de administrarlos, se afianza aún más la intención de su gestión de romper esquemas no favorables y accionar bajo una nueva cultura de transparencia, eficacia y eficiencia en las acciones del Ministerio Público.
“Para mí significa una satisfacción especial saber que algo que ha sido producto de un crimen, vaya a parar a algo como una redención para los marginados, como una cancha en un barrio, disponer de una casa comunitaria, eso tiene un valor extraordinario”, dijo Brito.