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Mujer no pudo orinar durante ocho años debido a extraña enfermedad
Redacción.- Esta es la historia de Tía Castle, una mujer escocesa de 31 años, quien padece una rara enfermedad que le impide orinar de manera normal y lo que comenzó con un dolor normal se volvió insoportable.
Hace ocho años atrás cuando su estómago empezó a hincharse incómodamente y cayó en cuenta que hacía varios días que no iba al baño y ya no aguantaba más el dolor por lo que decidió ir al hospital, para ver lo que estaba pasando.
Mientras estaba en el centro médico le dijeron que había desarrollado sepsis en su tracto urinario y esto se debía a que su cuerpo no había podido expulsar dos litros de agua.
Ante la preocupación de que la infección empeorara, Castle, quien era una trabajadora de una residencia de ancianos, tuvo que ir manualmente al baño todos los días, durante nueve meses, gracias a un catéter que le colocaron.
Su historia se la contó al diario británico ‘The Sun’ de cómo ha sido su vida en estos ocho años desde que le descubrieron la enfermedad.
“Tenía un dolor terrible, pero por más que lo intentaba, no podía ir al baño. Bebí mucha agua para intentar obligar a mi cuerpo a liberar parte de la retención, pero esta siguió acumulándose”, le comentó Tia Castle al diario ‘The Sun’.
Durante estos años Tia ha intentado hacer todo lo posible para ir al baño de forma natural, pero se le ha hecho imposible y es algo que no solo la tiene devastada sino que su vida también corre riesgo.
“En los últimos ocho años no he orinado ni una gota de forma natural. Me siento devastada y harta de saber que mi vida está en juego regularmente debido a esto”, manifestó Castle.
Ella es consciente de que si no hubiera ido al hospital tal vez no estaría con vida y para ella todo este proceso ha sido un verdadero ‘shock’, ya que nunca tiene ganas de ir al baño, pero su estómago se hincha como si fuera a estallar. Por culpa de este padecimiento no ha podido realizar todas las cosas que quiere, porque debe estar visitando el hospital frecuentemente.
“Me he perdido mucho y me han quitado todo lo que conocía. Todavía hay muchas cosas que quiero hacer en la vida, pero ahora mismo eso parece imposible”, dijo Tia.
Esta mujer ha tenido que lidiar con varias infecciones del tracto urinario y de los riñones, hasta el punto que
tuvieron que extirpar el riñón derecho.
Aunque visitó muchos centros médicos y cuando sintió que estaba perdiendo la esperanza una amiga le mencionó el síndrome de Fowler y le mostró que ella podía padecer de esa enfermedad, por los síntomas que tenía.
Antes de que le detectaran la enfermedad ella pasó por varias cirugías para que le colocaron catéteres permanentes en todo el cuerpo, para que así pudiera orinar, ya que de manera natural se le estaba haciendo cada día más difícil.
En el 2017 le confirmaron su diagnóstico que sufría del síndrome Fowler, el cual fue descubierto en 1985 y este dificulta la micción, lo que produce la retención y un mayor riesgo de infección. Es causada por la incapacidad del músculo del esfínter de la vejiga para relajarse, explica el sitio web ‘Bladder Health UK’.
Esta enfermedad afecta a dos de cada millón de mujeres, según Clinisupplies, el cual se especializa en productos para la vejiga y el intestino.
Aunque Tía se sintió aliviada por finalmente tener una respuesta, no dejaba de sentirse triste porque sabía que su condición era incurable y eso la llenaba aún de miedo.
“Tenía mucho miedo, no sabía qué me esperaba a continuación ni si alguna vez recibiría ayuda. Los médicos probaron varios tratamientos, incluidos cables insertados en la base de mi columna vertebral para estimular los nervios de mi vejiga”, agregó.
Ningún tratamiento que le colocaban funcionaba y el dolor cada día más era insoportable. Por eso en mayo de 2022, decidió que ya era suficiente y tomó la valiente decisión de extirpar la vejiga por completo y le colocaron un estoma.
A pesar de seguir enfrentando constantes infecciones y del desarrollo de resistencia a los antibióticos, esto le ha brindado una nueva oportunidad de vida.