Redacción. — Una investigación realizada por científicos de la Universidad de Stanford reveló que seguir la inclinación natural a permanecer despierto hasta altas horas de la madrugada puede ser una mala elección para la salud mental. Dicho estudio recomienda apagar las luces antes de la una de la madrugada.
El año pasado otro estudio había encontrado que las personas noctámbulas tenían más riesgo de tener diabetes. Ahora, en una encuesta realizada a casi 75 mil adultos, los investigadores compararon el horario de sueño preferido de los participantes, conocido como cronotipo, con su comportamiento real de sueño.
Independientemente de la hora preferida para acostarse, los investigadores detectaron que a todo el mundo le conviene acostarse temprano.
Tanto las alondras matutinas (como se les llama a las personas que se despiertan temprano) como los búhos nocturnos (personas que duermen hasta tarde) tendían a presentar tasas más elevadas de trastornos mentales y conductuales si se quedaban despiertos hasta tarde.
Los resultados fueron claros: tanto los que se acostaban tarde por la mañana como los que lo hacían por la noche presentaban tasas más elevadas de trastornos mentales, como depresión y ansiedad.
“El peor de los casos es, sin duda, el de los trasnochadores que se acuestan tarde”, resaltó Jamie Zeitzer, profesor de psiquiatría y ciencias del comportamiento y autor principal del estudio.
A los noctámbulos que seguían un horario más temprano les iba mejor. Los matutinos que seguían un horario más tardío sufrían, pero no demasiado.
Muchos comportamientos nocivos son más frecuentes por la noche, como los pensamientos suicidas, los delitos violentos, el consumo de alcohol y drogas, y comer en exceso.